Administrar justicia constituye una función esencial del estado de derecho.
Los magistrados tienen entre sus manos la libertad, el honor, la seguridad y los intereses materiales de los residentes en el territorio de la República Francesa.
Este eminente papel fundamenta las exigencias que cada ciudadano puede tener al respecto y requiere recursos humanos, presupuestarios y materiales adaptados.
Los principios, comentarios y recomendaciones expuestos a continuación tienen por objeto establecer referencias deontológicas para los magistrados franceses.
Se han creado para apoyarles y orientarles, así como para proporcionar a la institución judicial un marco que permita entender su deontología en mayor medida.
Asimismo, tienen la finalidad de dar a conocer la complejidad de la actuación de los magistrados en el ejercicio de sus cometidos a los representantes de los poderes legislativo y ejecutivo, así como a los auxiliares de justicia y al público.
La legitimidad del magistrado, miembro de la autoridad judicial, emana de la ley que ha establecido su independencia e imparcialidad, principios que prevalecen sobre los demás XII poderes.
El desconocimiento de estos imperativos comprometería la confianza que el público deposita en él. El magistrado demuestra mediante su integridad que es digno de decidir sobre el ejercicio de los derechos esenciales de las personas.
Más que cualquier otro, se debe a la probidad y a la lealtad. Mediante su conocimiento continuamente renovado de los textos y principios aplicables y mediante su determinación de no renunciar nunca a la protección de las libertades individuales de las que es el guardián, el magistrado afirma la preeminencia del derecho.
La justicia se administra en nombre del pueblo francés.
El magistrado prestará atención a aquellos a quienes juzga, así como a aquellos que le rodean, sin jamás atentar contra la dignidad de quienquiera que sea, preservando la imagen de la institución judicial y respetando el deber de reserva.
Esta Compilación no constituye un código disciplinario, sino una guía para los miembros de la judicatura y la fiscalía, que, en Francia, pertenecen al mismo cuerpo.
Su publicación tiene por objeto reforzar la confianza del público en el funcionamiento independiente e imparcial del sistema judicial francés.